Taruchas con artificiales en Dos Aguas de Bragado
Mostrando verdaderos signos de recuperación, este clásico espejo vuelve a resurgir ofreciendo actividad constante. La pescamos vadeando y en kayac logrando mucha cantidad de tarus juveniles y algunas grandes.
Cuando vemos muchos aficionados matando taruchas veces nos preguntamos si tanto pescador que sacrifica no es un poco hijo del rigor: pese a que la helada de 2007 nos dejó casi sin taruchas en toda la provincia de Buenos Aires, este resurgir del último bienio también trajo aparejada la proliferación de "matatuttis" que no dejan nada. Pero no nos vamos a concentrar en los que no aprenden más, sino en aquellos que hacen las cosas bien: por eso celebramos que en uno de los tantos espejos que hay en recuperación en la provincia mas poblada, solo se permita pesca con artificiales y con devolución obligatoria. Hablamos de la querida laguna Dos Aguas, en Bragado.
Se llega por ruta 5 hasta el km 205, donde vemos un boulevard y a la derecha sale la ruta 46 (cartel que dice Junín-Bragado). Hay que recorrer unos 30 km por esta ruta hasta que a nuestra derecha veamos un cartel que dice Warnes 14 km, donde doblaremos a la izquierda (también hay carteles que orientan hacia la laguna) por 5 km y volvemos a doblar a la izquierda 2 km para luego doblar a la derecha 200 metros hasta el ingreso a la laguna. Son unas 3 horas de viajes desde Capital, sumando unos 250 km en total.
El lugar, regenteado por Lalo, es un verdadero paraíso taruchero muy distinto a los que solemos ver en otra lagunas. Aquí el agua es cristalina, fruto de estar este espejo sobre tosca y alimentarse de aguas surgentes. Su interesante profundidad (que hace tener reparos para el vadeo, que hay que practicar con sumo cuidado para no caer en pozos) tiene además una inmensa masa de vegetación acuática, sumergida y emergente, que brinda amplio refugio a la tarucha, dejando cerca de la superficie apenas unos centímetros de agua donde podemos pasear nuestros señuelos.
Esta salida fue organizada por Roberto Gil de Viva la Pesca, y su grupo de kayaquistas del grupo Anchorena, quienes fueron a practicar kayacfishing a este ámbito ideal para esa práctica. La laguna es chica y hay que aprovechar cada clarito, pero la recompensa en inmediata: las tarus en su mayoría chicas pero con algún monstruito que se prende cada tanto- atacan rabiosas los señuelos de superficie tipo crowlers (el famoso Jitter, el crazy crowler y similares) y otros artificiales con hélices o las consabidas ranas de goma que nunca fallan.
El pique, como dijimos, es sostenido y la diversión está asegurada. Y lo estará a futuro porque este volumen de agua impedirá mortandades al menos a mediano plazo, y la política de pescar ydevolver contribuirá a que el recurso sea siempre renovable. Además, no hay carpas que acaben con la vegetación acuática.
Un dato de color: la tarariras están muy sanas y vigorosas, no presentan parasitación y por latransparencia del ámbito y su característica mimética, estas aguas transparentes le dan un color increíble verde tornasolado a cada ejemplar. Un regalo al ojo, al igual que la presencia en derredor de nutrias y carpinchos.
Para ámbitos cerrados como éste donde hay que trabajar en pequeñas estructuras desde un kayac, recomendamos cañitas cortas de bait, de no más de 5,6" y de 14 a 20 libras de resistencia (1 libra= 0,453 kg) como alguna Gozio o los modelos más sutiles de la Mojo Bass Argentina. Los reeles tipo Shimano Curado 201 van muy bien, siempre con multifilamento, que de 30 libras.
Nuestros amigos kayaquistas "los anchorenos" se divirtieron en grande disfrutando sus dos pasiones: pescar y andar en kayac. Bragado, con su lenta pero paulatina recuperación, los premió de lo lindo en un espejo que vale la pena conocer: Dos Aguas. Vaya y disfrute.
Mención: Viva la Pesca Diario Popular
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