Bogones de Berisso: en febrero sigue el carnaval
Por Wilmar Merino
Por Wilmar Merino
En una temporada como hace añares no se recuerda, las grandes damas del río siguen más firmes que nunca saliendo en cantidad y calidad. Una pesca a sólo 65 km de la Ciudad de Buenos Aires que sigue dando que hablar.
Ya no caben muchos más apelativos para lo que está viviendo Berisso en esta temporada. Porque las pescas suelen tener altibajos en calidades o cantidades. Pero acá se escriben reglas propias y por eso volvemos una y otra vez a recomendar este pesquero donde chicos y grandes se pueden dar el gusto con bogones de hasta 4,5 kilos.
Es que en jornadas donde se suelen pasar las 20 bogas por lancha con comodidad, siempre hay alguna que rompe el molde y duplica en tamaño a las de promedios habituales que suelen orillar en los dos kilos de peso.
La intensa tarea de ceba que realiza nuestro guía de referencia, Joaquín Hasaín, y sus colegas, echando maíz constantemente, ha redundado en un buen beneficio para todos los profesionalesque operan en la zona, que son muchos y muy buenos. La boga se ha acostumbrado tanto a comer maíz, que ésta pasa a ser la carnada ideal para pescar en esta zona: apenas dos granitos enhebrados en un anzuelo pequeño, tipo Chinu 5, de gap grande y pata corta, bastan como atractivo para que la boga donde toque se quede pinchada.
Claro que a veces los piques son a favor de la corriente y parece que la boga se llevará el equipo, y en otras ocurre lo contrario, los piques hacen que la boga traiga la línea hacia la lancha y entonces la clave es recoger velozmente y clavar.
Hacen falta cañas de 2,10 a 2,40 mts, de punta blanda para sentir bien el toqueteo antes de la llevada franca, como la Tech Tomahawk "Wilmar Merino" o similares, con reeles de bait y nailon del 0,35 (porque el roce en las piedras hace que usar menos diámetro sea riesgoso). Se usan líneas simples, de plomito uruguayo (tipo palito de 90 gramos) para evitar enganches y un solo anzuelo.
Hay que aprovechar temporadas así que no se dan todos los años. Lamentablemente, esta temporada la pesca de dorados no está tan buena como las des las boga, pero igualmente en creciente y con aficionados que dominen bien la técnica del baitcast (que genera precisión para poner señuelos entre los palos sumergidos con lancha en movimiento), se puede hacer un intento. Sobre todo si ya estamos hechos con las bogas y queremos encontrar nuevas variantes para divertirnos. Sino, conviene acaso retirarse un par de horas antes para evitar insolaciones y hacer un regreso temprano a casa, después de haber peleado con varias "gorditas" que nunca fallan. Vaya y disfrute.
Fuente: Viva la Pesca Diario Popular
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