ESCANDALO EN BERISSO
Ganó un concurso de pesca pero el pejerrey era de pescadería
El engaño lo hizo una mujer en la tradicional fiesta del club La Terraza
Todo era felicidad en la entrega de premios. La tradicional Fiesta del Pejerrey, que se organiza cada año en el club de pesca La Terraza de Berisso, llegaba a su fin y por primera vez en su historia la ganadora había sido una mujer. Todo era felicidad pero, hay que decirlo, algunos ya sospechaban algo. No quisieron decirlo ni tampoco insinuarlo, pero miraban el ejemplar ganador -un pejerrey de 1.025 gramos y 57,7 centímetros de longitud- y le notaban algo raro. "La verdad que no parecía recién sacado del agua -reconoció ayer Horacio Pomi, uno de los organizadores del evento-, pero nosotros no fiscalizamos". Es verdad: la fiscalización se hizo días después por expertos de la Federación de Pesca y Lanzamiento de la Provincia de Buenos Aires (Fepylba). Y la conclusión de ellos fue categórica: el famoso ejemplar no venía de las aguas berissenses. Era un pejerrey comprado en la pescadería.
La trampa, denunciada por los propios organizadores del concurso y protagonizada por la pescadora berissense María Luisa Ortiz, ocurrió el domingo 7 de junio, cuando se celebró una vez más este torneo de pesca ya célebre en la costa de Berisso. Esta vez participaron 144 pescadores en 47 lanchas. La salida de las embarcaciones se realizó desde el puerto la Plata, en el destacamento de Prefectura, y las salidas se produjeron a partir de las 8 y hasta las 11. El límite horario para poder pescar fue hasta las 15.
"Todo se había dado perfecto -cuenta Pomi-. El lugar destinado para la pesca era desde el puerto hasta el balneario municipal y unos ocho kilómetros río adentro. Cuando terminó la competencia y llegaron las lanchas, algunos notaron algo raro en el pescado ganador pero los premios los teníamos que entregar igual. En los concursos de este tipo siempre se utiliza ese mecanismo: primero se dan los premios y después se fiscalizan los ejemplares".
El día del concurso se había presentado nublado y frío, con un viento noreste que, como bien saben los pescadores, no suele ser muy favorable para alentar al pique. Con el río movido y con aguas bastantes turbias, entonces, el pique de pejerrey fue escaso: las lanchas volvieron con un promedio aproximado de casi 12 piezas por embarcación y, tras llegar a la zona de entrega de los ejemplares, los comentarios decían que la pesca no había sido buena pero que, pese a todo, algunas piezas tenían buen tamaño.
Uno de los ejemplares más admirados era precisamente el de Ortiz. Con poco más de un kilo, el pejerrey aparecía como el favorito para llevarse el primer puesto. Y así fue: la entrega de premios se realizó a las 17 y estuvieron presentes el intendente Zlezak y autoridades de Prefectura Naval Argentina, además de directivos del club de pesca La Terraza y de Fepylba.
Sin embargo, cuando comenzó a sospecharse el engaño fue la propia pescadora quien a los pocos días envió junto a su hijo -un conocido guía de pesca de Berisso- una nota diciendo que quería "salvar el buen nombre y honor del concurso" y por lo tanto desistía del bote semirrigido que le habían entregado como premio.
"Lo hizo antes de que estuviera el fallo de los fiscalizadores -aclara Pomi-. Uno podía notar que el pescado era medio trucho pero necesitaba el fallo de Fepylba para tomar una decisión. ¿Cómo lo notamos? No había que ser un gran especialista: era un ejemplar que estaba más seco de lo habitual, más descamado y sin el brillo característico que tienen en los ojos las piezas recién sacadas del agua".
La trampa, hay que decir, generó una verdadera revolución en el mundo de la pesca deportiva de Berisso, donde son varios los pescadores que año tras año se inscriben en la Fiesta del Pejerrey del club La Terraza y toman este tradicional concurso como un verdadero desafío para, río adentro, intentar demostrar sus conocimientos en busca de la captura de la llamada "flecha de plata", uno de los peces que, según los entendidos, plantea una de las pescas más complicadas y a la vez entretenidas dentro de este deporte. "Esta vez el premio tenía un carácter nacional -apunta Pomi-, lo que genera que el engaño haya sido aún más escandaloso".
LOS GANADORES
Con el nuevo fallo del concurso, los primeros puestos quedaron en manos de Oscar Bassano, 900 grs; 2º, Héctor Bescucci, 860 grs; 3º, Angel Brun, 790 grs; 4º, Emiliano Ostinelli, 785 grs; 5º, Nicolás Dugo, 780 grs; y 6º, Verónica Alonso, 775 grs.
La trampa, denunciada por los propios organizadores del concurso y protagonizada por la pescadora berissense María Luisa Ortiz, ocurrió el domingo 7 de junio, cuando se celebró una vez más este torneo de pesca ya célebre en la costa de Berisso. Esta vez participaron 144 pescadores en 47 lanchas. La salida de las embarcaciones se realizó desde el puerto la Plata, en el destacamento de Prefectura, y las salidas se produjeron a partir de las 8 y hasta las 11. El límite horario para poder pescar fue hasta las 15.
"Todo se había dado perfecto -cuenta Pomi-. El lugar destinado para la pesca era desde el puerto hasta el balneario municipal y unos ocho kilómetros río adentro. Cuando terminó la competencia y llegaron las lanchas, algunos notaron algo raro en el pescado ganador pero los premios los teníamos que entregar igual. En los concursos de este tipo siempre se utiliza ese mecanismo: primero se dan los premios y después se fiscalizan los ejemplares".
El día del concurso se había presentado nublado y frío, con un viento noreste que, como bien saben los pescadores, no suele ser muy favorable para alentar al pique. Con el río movido y con aguas bastantes turbias, entonces, el pique de pejerrey fue escaso: las lanchas volvieron con un promedio aproximado de casi 12 piezas por embarcación y, tras llegar a la zona de entrega de los ejemplares, los comentarios decían que la pesca no había sido buena pero que, pese a todo, algunas piezas tenían buen tamaño.
Uno de los ejemplares más admirados era precisamente el de Ortiz. Con poco más de un kilo, el pejerrey aparecía como el favorito para llevarse el primer puesto. Y así fue: la entrega de premios se realizó a las 17 y estuvieron presentes el intendente Zlezak y autoridades de Prefectura Naval Argentina, además de directivos del club de pesca La Terraza y de Fepylba.
Sin embargo, cuando comenzó a sospecharse el engaño fue la propia pescadora quien a los pocos días envió junto a su hijo -un conocido guía de pesca de Berisso- una nota diciendo que quería "salvar el buen nombre y honor del concurso" y por lo tanto desistía del bote semirrigido que le habían entregado como premio.
"Lo hizo antes de que estuviera el fallo de los fiscalizadores -aclara Pomi-. Uno podía notar que el pescado era medio trucho pero necesitaba el fallo de Fepylba para tomar una decisión. ¿Cómo lo notamos? No había que ser un gran especialista: era un ejemplar que estaba más seco de lo habitual, más descamado y sin el brillo característico que tienen en los ojos las piezas recién sacadas del agua".
La trampa, hay que decir, generó una verdadera revolución en el mundo de la pesca deportiva de Berisso, donde son varios los pescadores que año tras año se inscriben en la Fiesta del Pejerrey del club La Terraza y toman este tradicional concurso como un verdadero desafío para, río adentro, intentar demostrar sus conocimientos en busca de la captura de la llamada "flecha de plata", uno de los peces que, según los entendidos, plantea una de las pescas más complicadas y a la vez entretenidas dentro de este deporte. "Esta vez el premio tenía un carácter nacional -apunta Pomi-, lo que genera que el engaño haya sido aún más escandaloso".
LOS GANADORES
Con el nuevo fallo del concurso, los primeros puestos quedaron en manos de Oscar Bassano, 900 grs; 2º, Héctor Bescucci, 860 grs; 3º, Angel Brun, 790 grs; 4º, Emiliano Ostinelli, 785 grs; 5º, Nicolás Dugo, 780 grs; y 6º, Verónica Alonso, 775 grs.
Mención: eldia.com 20/06/2009
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